MISIÓN

 

Vivimos con pasión, profundamente enamorados y comprometidos con Dios y Su obra, conforme al mandato supremo de amarle con todo nuestro corazón, alma y mente (Mateo 22:37). Proclamamos con fervor el evangelio del Reino de Dios, abrazamos la restauración de vidas heridas (Lucas 4:18) y formamos discípulos que extienden el legado de Cristo (Mateo 16:15). Nuestra meta es que cada persona se convierta en un verdadero adorador del Padre celestial, viviendo bajo el diseño glorioso de hijos de Dios (Juan 4:23-24). Nos alineamos a un crecimiento integral: espiritual, personal, matrimonial y familiar, convencidos de que todo lo que somos y hacemos tiene un solo propósito: ganar uno más para Cristo.

 

VISIÓN

 

Anhelamos desarrollar una iglesia saludable, vibrante en fe y firme en su fundamento, capaz de crecer y reflejar con autenticidad la cultura del Reino de Dios. Nos comprometemos a vivir en equilibrio, edificados sobre el amor y la unidad del Cuerpo de Cristo (1 Corintios 13; Efesios 4), cultivando la adoración, el evangelismo, la hermandad, la enseñanza y el servicio. Nuestra visión es afirmar la identidad de cada persona como hijo de Dios, y cumplir con excelencia el propósito eterno de nuestro Señor Jesucristo, expresado en la Gran Comisión (Mateo 28:18-20; Efesios 4:11-13). Lo haremos con pasión y constancia, hasta que toda lengua proclame con gozo:
"Jesucristo es lo mejor que me ha pasado."