Transformados por Su Presencia

Reflexión

Cuando Cristo está presente, siempre sucede algo extraordinario. No es posible encontrarse con Él y permanecer igual. La mujer adúltera encontró el perdón y una nueva oportunidad. El paralítico en Betesda recibió sanidad después de 38 años de enfermedad. Mateo, considerado uno de los peores pecadores de Israel, fue perdonado y transformado en un apóstol. Estas historias no son solo relatos del pasado; son testimonios vivos del poder transformador de Cristo que sigue operando hoy. Su presencia cambia circunstancias, restaura lo quebrantado y renueva lo que parecía perdido. La pregunta no es si Cristo puede transformar tu vida, sino si estás dispuesto a permitirle entrar en cada rincón de ella. A veces guardamos áreas que consideramos demasiado dañadas o demasiado privadas, pero es precisamente allí donde Él quiere manifestar su poder transformador. La transformación que Cristo trae no es superficial ni temporal. Es profunda y permanente porque afecta nuestra identidad, propósito y destino. Cuando le permitimos estar presente en nuestra vida, experimentamos un cambio que ninguna circunstancia externa puede producir.

Versículo bíblico

⁴³ Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, ⁴⁴ se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. Lucas 8:43-44

Pregunta de reflexión

¿Qué área de tu vida necesita experimentar la transformación que solo la presencia de Cristo puede traer?

Cita Cuando Cristo está presente, algo tiene que suceder. Porque hubo un cambio cuando a Cristo conocí.

Oración

Señor Jesús, gracias porque tu presencia trae transformación. Hoy te invitamos a entrar en cada área de mi vida, especialmente en aquellas que mantuvo cerradas. Transfórmame con tu amor, tu verdad y tu poder. Que pueda testificar como tantos otros: "Hubo un cambio cuando a Cristo conocí". Amén.