Desempacando Tus Bendiciones
- iglesiaunf777
- 6 oct
- 2 Min. de lectura

Devocional
Imagina recibir un regalo valioso pero nunca abrirlo. Se quedaría en su caja, sin ser disfrutado ni utilizado. Tristemente, muchos cristianos viven así con las bendiciones de Dios: las han recibido, pero nunca las han "desempacado". Desempacar nuestras bendiciones espirituales requiere reconocerlas, apreciarlas y activarlas por fe en nuestra vida diaria. Requiere una intimidad con Dios que nos permita ver con ojos espirituales lo que ya tenemos en Cristo. A veces, estamos tan enfocados en nuestros problemas que no podemos ver nuestras bendiciones. Otras veces, comparamos nuestras bendiciones con las de los demás y nos sentimos insatisfechos. Y en ocasiones, simplemente no sabemos cómo activar por fe lo que ya tenemos en Cristo. La clave para desempacar nuestras bendiciones es la gratitud y la fe. La gratitud nos ayuda a reconocer y apreciar lo que ya tenemos, mientras que la fe nos permite acceder y activar esas bendiciones en nuestra vida diaria. Hoy, toma tiempo para "desempacar" tus bendiciones. Haz una lista de las bendiciones espirituales que ya tienes en Cristo y agradece a Dios por ellas. Entonces, por fe, comienza a vivir como alguien que realmente posee esas bendiciones.
Versículo bíblico
"Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová." - Salmo 27:14
Pregunta de reflexión
¿Qué bendiciones espirituales has recibido pero no has "desempacado" completamente, y qué pasos puedes dar hoy para comenzar a disfrutarlas plenamente?
Cita Hay bendiciones que no las disfrutamos porque no las sacamos de la caja. Y la manera de sacarlas de la caja es teniendo una intimidad con Dios para que Dios despierte tus ojos espirituales y vea que ya tú eres bendecido y que tú puedes ser bendecido porque en el cielo también hay.
Oración
Padre celestial, gracias por las innumerables bendiciones que ya me has dado en Cristo. Abre mis ojos espirituales a verte claramente. Dame un corazón agradecido que reconozca y aprecie lo que ya tengo. Y dame la fe para activar estas bendiciones en mi vida diaria. En el nombre de Jesús, amén.










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